sábado, 20 de diciembre de 2008

LOS TABLEROS DE JUEGO DE LA CATEDRAL DE LEÓN

En mi anterior visita a la catedral de León encontré un alquerque de XII detrás del altar mayor.



No visité aquel día el claustro pues me aseguraron en el museo desconocer la existencia de ningún tipo de tablero.
La curiosidad me hizo volver hace unos días. También influyeron los consejos de José Manuel Hidalgo, a quien mandé la foto del tablero: “haces bien en volver al claustro, seguro que te encontraras con alguna sorpresa”.
José Manuel está realizando un estudio que pretende recopilar los TABLEROS DE JUEGO repartidos por toda España. Si conocéis alguno mas, es el momento de decirlo
Cuando entré en el claustro me quedaba solo una hora de luz. Suficiente, pensé.
La siguiente hora la pasé saltando de un alquerque a otro haciendo fotos como loco y dibujando en el papel de la entrada un pequeño plano de las ubicaciones aproximadas de los tableros. Mientras, me imaginaba a los controladores del museo observándome divertidos por las cámaras de vigilancia, viendo como hacía fotos a unas piedras donde se supone que no hay nada.

En la siguiente foto he numerado con números en rojo la situación aproximada de otros NUEVE tableros que encontré en el claustro.



Los seis primeros tableros se encuentran en la parte exterior de las galerías, debajo de los arcos. Los tres restantes están en los escaños adosados a los muros interiores.


El nº 1 se ecuentra al lado de un pilar en la galería del muro oeste (orientada al este). Aunque está bastante deteriorado, se distinguen con claridad 20 cazoletas distribuidas en cuatro filas de cinco casillas.


Del otro lado de la columna encontramos el nº 2, esta vez con 25 cazoletas. Cinco filas de cinco. Justo las necesarias para formar un alquerque de XII.



En el último arco de esta galería encontré otro tablero que hace el nº 3. Es similar al anterior, tiene una agrupación de 25 cazoletas en 5 filas de 5. Otro alquerque de XII :


Girando la última columna nos adentramos en la galería adosada muro norte. Está pues orientada al sur y recibe mas horas de sol. Un buen sitio jugar una partidita...
Debajo del penúltimo arco, en tres losas contiguas hay otras tres agrupaciones de cazoletas. Las dos primeras ( nº 4 y nº 5 ) tiene cinco filas de cinco. El nº6 es mas pequeño, de un tamaño similar al nº1 y parece tener solo 20 casillas divididas en cuatro filas de cinco.


Con estos tres últimos acabamos los tableros de los arcos exteriores. Los tres siguientes están colocados en los escaños junto a los muros interiores.

El nº 7 se sitúa bajo un sepulcro adosado al muro norte. Tiene también 25 casillas y cinco filas, la ultima de ellas casi en el mismo borde de la losa:



El nº 8 esta también en un escaño situado debajo de otro sepulcro. Las piedras adyacentes contienen varias cazoletas profundas. Aunque una de sus filas de cazoletas está poco marcada, parece tener otras 25 casillas





Por ultimo, encontré en un escaño del muro sur un precioso alquerque de XII. Una pequeña estatua decapitada esta colocada encima. Por lo que se puede ver, es un pequeño tablero de poco mas de un palmo ( 18 x 18cm).





Este si tiene todas sus diagonales trazadas y tiene una pequeña cazoleta en cada una de sus casillas. Si nos imaginamos solo sus cazoletas, nos encontraremos con las mismas 25 cazoletas de los otros tableros.


Todavia hay un par de tableros mas que por estar muy erosionados necesitan un estudio mas minucioso. Quizá Jose Manuel Hidalgo nos saque de dudas.
Saludos

J.C.Campos

sábado, 13 de diciembre de 2008

LAS PIEDRAS DE JUEGO

Santa Catalina de Somoza es un pueblecito situado en pleno Camino de Santiago, a ocho Km. de Astorga. Poseyó un hospital de peregrinos del que no queda ni rastro y como en muchos pueblos, el Camino discurre por su calle real.
En este pueblo hay un solar rodeado por paredes de piedra y con escaños en su interior que le dan el aspecto de una plaza. Es un espacio común donde se reúnen sus habitantes, con una zona central de pradera en la que se aprecian las piedras del juego de bolos y otra adosada a una pared bajo cubierto, donde esta el potro de herrar al ganado de los arrieros.



Las piedras de los bolos maragatos están presentes todavía en muchos pueblos y son las únicas en las que podemos atribuir un significado preciso a las cazoletas que contienen.
Son fáciles de distinguir, pues estas contienen invariablemente once cazoletas colocadas en tres filas.



Sobre estas cazoletas se colocan unos delgados bolos de madera pegados con barro de arcilla para asegurar su verticalidad. Las reglas del juego y la posición de la linea de cinco cazoletas pueden variar incluso en pueblos de la misma zona.



Otra piedra de bolos en la misma zona



La siguiente foto es de una piedra reutilizada como escaño. Por la distibución de su cazoletas pudo ser perfectamente una piedra de bolos.





Si creéis que los bolos maragatos tienen un reglamento sencillo, podéis consultar y asombraros al leer estas completísimas normas del juego


En este mismo lugar y dentro de la zona bajo cubierta, nos encontramos con una enorme roca colocada a modo de mesa. Casi tonelada y media de dura cuarcita que contiene dieciséis cazoletas distribuidas en filas equidistantes de 3, 5, 5, y 3 respectivamente.




Dieciséis cazoletas son demasiadas para una piedra de bolos que se precie de ser maragata. Por si distribución tan simétrica podría ser una agrupación de cazoletas formando un tablero de juego, esta vez de mesa, con fichas sustituyendo a los bolos . De ser asi, me gustaría saber si hay un tablero de juegos mas grande en toda España.



Hay otra posibilidad. Si la teoría de José Luís Galovart sobre estas mesas es cierta, y considerando que la roca es más estrecha en uno de sus extremos, solo habría que pinar sus casi dos metros de altura para contemplar un majestuoso menhir digno de ser transportado por el mismísimo Obelix.


Por ultimo, quiero mandar desde aquí un “cariñoso saludo” a los inteligentes que han pintado esta roca con espray. Uno de ellos firma como “tremendo”.
Muy pofesional.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

ALQUERQUES

El juego forma parte del ser humano desde el mismo momento de su concepción. Con toda seguridad, los primeros homínidos pudieron jugar antes de poseer otras capacidades como las de hablar, reír o cantar. Jugaron antes de ponerse de pie, de comer carne, de desarrollar su cerebro, y de todas las modificaciones que hicieron falta para que el Homo sapiens nos resultase familiar cuando nos miramos en un espejo.
Con el tiempo surgieron nuevos juegos y divertimentos que poco a poco formaron parte de las diversas culturas.
Hay determinados juegos a los que aquellos primeros homínidos nunca podrían jugar. Son aquellos en los que es necesario conocer unas reglas establecidas de antemano, y desplegar una estrategia en un terreno de juego (o campo de batalla) dibujado en la arena o grabado en la roca.
Se han encontrado tableros de juego en Mesopotamia y Egipto, pero serán los griegos y los romanos los que acabaron por popularizar estos juegos que fueron los antecesores de los juegos de alquerque y que a su vez derivaron en el ajedrez, las damas, el tres en raya etc.

Algunos de estos alquerques todavía pueden verse en las piedras de los claustros y soportales de muchas iglesias. He aquí algunas muestras:
Iglesia de nuestra señora de Fátima ( antes fue llamada de San Julian y es uno de los pocos vestigios del románico en Astorga), construida en el siglo XII. En una piedra de su fachada occidental hay representado un alquerque de doce. Esta colocada a gran altura seguramente en la ultima gran reconstrucción en el siglo XVIII.






En la calle Real de Castrillo de los Polvazares, hay una piedra con un grabado semejante al tablero del popular tres en raya

En la catedral de León encontré otro alquerque de doce situado detrás de altar mayor, en un escaño a la izquierda de la tumba de Ordoño II. Unas pequeñas cazoletas señalan la posición de las fichas

Pregunté en el museo de la catedral y no tenían constancia del tablero. La piedra está siempre en penumbra y es difícil reparar en ella cuando estas entre la tumba de Ordoño y la capilla de la Virgen Blanca, además están las vidrieras... Solo la curiosidad me hizo pasar la luz del teléfono móvil por encima y encontrarlo

El juego del alquerque de doce no es precisamente el último juego de moda. Hace miles de años que surgió en África y es seguramente el precursor de las damas.
Si queréis saber mas sobre los tableros de juego, visitad el blog de José Manuel Hidalgo. Si os gusta su trabajo tanto como a mi, podéis entrar en su perfil y allí encontrareis mas temas interesantes.

Recordad que en este tipo de tablero se pueden jugar a otros juegos como " el molino" , "cercar la liebre" etc.

El libro de los juegos de Alfonso X el sabio

Reglas del juego .


lunes, 10 de noviembre de 2008

TABLEROS DE JUEGO

En el artículo anterior, José Luis Galovart dejó un comentario sobre la relación entre las cazoletas y los tableros de juego.
Son muchos los ejemplos de petroglifos gallegos con figuras reticulares y cazoletas. Los tableros ajedrezados o reticulados del monte Tetón (Tomiño, Pontevedra), “Outeiro Cogoludo” en Campo Lameiro, “Cova da Bruxa” en Muros (A Coruña) etc. son considerados prehistóricos.
Las teorías sobre su significado se alejan de los tableros de juego y se inclinan más por asociarlos con representaciones de trampas o redes de caza, ya que también suelen aparecer representados cérvidos y antropomorfos.
A partir de la romanización de Noroeste en el siglo I, se empiezan a incorporar tableros de juegos en lugares de reunión, de paso, en zonas con buena visibilidad etc. Por eso no es extraño que coincidan con cazoletas y grabados prehistóricos.
En el municipio de Truchas, ( comarca de La Cabrera), hay un pueblecito llamado Baillo. En su iglesia encontré las ya típicas cazoletas en el pórtico y los escaños bajo cubierto.




En una losa de pizarra alguien aprovechó algunas cazoletas para construir un tablero de “tres en raya”, un juego presente en casi todas las culturas.



No importa la época en que fue realizado el tablero. Nos sirve de ejemplo de que en un momento puntual, un individuo asimila e integra en su época un símbolo legado por generaciones anteriores y del que seguramente desconoce su significado.

No tengo constancia de más ejemplos de tableros en Maragatería, aunque tampoco los había buscado. Ahora se que están por ahí, “esperándome”. Pronto podré mostraros algunos más, pero primero he de encontrarlos. Todo a su tiempo.

miércoles, 29 de octubre de 2008

CASTRILLO DE LAS CAZOLETAS

Este pueblo emblemático de Maragatería es visitado por miles de personas que acuden al reclamo de la arquitectura típica y del cocido maragato.
La calle Real se encuentra jalonada por los grandes arcos de entrada de las casas arrieras y por los poyos o escaños de piedra, utilizados como asiento y para bajar de las caballerías. Es una postal típica que los visitantes atrapan con sus cámaras fotográficas antes y después del atracón culinario.






Me percaté que entre tantas piedras, las posibilidades de encontrar cazoletas podrían ser elevadas y que a pesar de haber recorrido sus calles muchas veces, nunca lo había hecho con esa curiosidad con la que ahora recorro mi tierra.
Regresé pues con ese objetivo y los resultados no se hicieron esperar. Los primeros pasos por la calle Real me condujeron a una piedra con más de treinta cazoletas. Buena caza, pensé.


A continuación unas cuantas en el primer crucero, y así calle arriba de piedra en piedra fui encontrando (tiene tela la cosa) mas de CIENTO TREINTA cazoletas.
Es como ir de caza mayor y que te pase por encima toda la manada:









No podemos olvidar que estas piedras han dado muchas vueltas a lo largo de los siglos, ya que la historia nos habla de varios emplazamientos en los castros de San Martino y de la Mesa, y que el último y definitivo cambio de ubicación, motivado seguramente por unas riadas, fue en el S.XVI