sábado, 12 de abril de 2014

LOS PETROGLIFOS DEL RÍO TURIENZO

A principios del mes de octubre del año pasado Luis Antonio Alonso descubrió una roca con un centenar de cazoletas en el paraje denominado "La Encricijada" en el Val de San Román. La noticia publicada en "Astorga Redacción" daba cuenta del hallazgo describiendo el lugar "cercano al río Turienzo y a un majestuoso castro" (sin excavar como todo lo de por aquí). 
En una visita poco después de la noticia pude localizar sin problemas el emplazamiento y observar un afloramiento con numerosas cazoletas, algunas de ellas comunicadas por surcos muy erosionados. También  hay grabadas unos cuantos cruciformes y algún círculo, además de apreciarse en la parte superior del yacimiento una zona con un pequeño rebaje que ha sido tapizado por cazoletas más pequeñas hasta cubrir todo el espacio disponible.









Creca de allí en dirección al río aflora otro roquedo, y al nivel del suelo hay más cazoletas grabadas (cerca de la veintena). No dice nada de esto la noticia, pero seguro que Luis Antonio también las había visto. En todo caso suyo es el mérito, pues fue él quien descubrió la estación rupestre.




Estos petroglifos me parecen muy interesantes, pues al estar tan cerca del río se podrían poner en relación con este y con algunas teorías que relacionan este tipo de yacimientos con rituales en los que el agua estaría presente (culto a las fuentes, a los ríos etc).
Yo descubrí hace unos meses una roca parecida con cazoletas, un par de Km. aguas abajo en el termino de Piedralba. Las coincidencias son evidentes: los petroglifos están en una roca al nivel del suelo, en la rivera izquierda del río Turienzo y bastante cerca del castro de Piedralba. 





Todos estos petroglifos guardan un cierto parecido (como ya apuntó Luis Antonio en la noticia del descubrimiento) con otros aparecidos hace poco en Andiñuela, y son piezas de un puzzle que estamos empezando a componer. La foto siguiente lo demuestra.




El río Turienzo (que precisamente nace de unos afluentes cerca de Andiñuela) sigue guardando el secreto del significado de los glifos, pero al menos nos muestra las evidencias de ese mundo perdido y escondido junto a sus aguas.